Sunday, August 10, 2008

¡¿Por qué?!



La noche me envolvía en sus susurros, la hojarasca del tempranero otoño crujía bajo las desgastadas suelas de mis zapatos mientras un lejano cuclillo ambientaba con su melancólico reclamo el añil del firmamento.


Los recuerdos se agolparon en estampida y entonces golpeó el dolor de la soledad doblando mi espíritu con el impacto de un cansancio de vivir irremediable y artero que se fundía en la agonía de una tormenta de congoja dejando un vacío insondable en medio de mi pecho.


higuerasmall


Me detuve vacilante bajo la vieja higuera retorcida oteando el pasado para volverla a ver, aunque fuera una vez más pero sólo el recuerdo de su lívida tez y la tos amortiguada por el bello pañuelo de seda surgieron en mi afiebrada mente. Sólo eso, su pálido final y mi desequilibrio entre el dulzor de la ternura del antes y la amargura desgarrante del después.


Y ahora la terrible espera… el trabajo profundo del tiempo que al permutar el lacerante dolor presente por un espacio de vida indiferente, casi eterno, traerá el olvido o no lo hará y dejará los tejidos de mi alma ajados y harapientos, sin sentido ni razón. Y en medio del aturdimiento de ese remolino, la voz ululante del viento permanecerá gritando la pregunta sin respuesta…

Cigliola Cinquetti canta con su dulce voz un éxito de los '50 "Dio comme ti amo".




© 2008 Montxo.

No comments: