Friday, February 29, 2008

El ocaso de los dioses

Balder es la luz, la pureza y la inocencia, nadie como él para iluminar el palacio de los dioses.


Su madre Frigg, esposa de Odín, se estremece entre sueños recurrentes sobre la muerte de su maravilloso hijo. Es el único espanto que ensombrece el amor que humanos y dioses profesan por este gentil y joven dios.


Decidida a encontrar resguardo para esa premonición Frigg recorre cielos y tierra haciendo prometer a todos y cada uno de los seres vivos, ya sean animales o vegetales y los seres inermes como las piedras y el hierro que jamás le harán daño a su hijo. Todos prometen, todos aman a Balder.


Al llegar de vuelta a Valhalla con su carga de promesas, los dioses deciden realizar una fiesta para celebrar tan buena noticia.


Loki no está feliz, su alma roída por los celos no puede evitar el odio hacia Balder, todos lo aprecian, todos lo adoran. Su enemistad aumenta proporcionalmente al ardor que el joven despierta entre sus admiradores.


Envuelto en las acerbas hieles de su abominación Loki se aproxima a la inadvertida Frigg y le pregunta fingiendo preocupación:


- Dulce madre ¿estáis segura que todos prometen no dañar a Balder?


Alegre por haber conseguido la tranquilidad ella contesta:


Sí, gentil Loki, todos, excepto la pequeña mandrágora, pero ella no cuenta porque no ha llegado aún a la madurez y su promesa no es válida.


Ocultando una torva sonrisa Loki se retira y vuela en busca de la mandrágora.


Mientras tanto en los jardines los dioses se entretienen arrojando dardos y lanzas hechas de diferentes materiales contra Balder para ver como caen inofensivas a sus pies. Hodder, el ciego hermano de Balder es el más entusiasta protagonista de estas pruebas, le agrada sentir el aura de inmortalidad en su hermano.


Loki vuelve con una lanza hecha con madera de mandrágora y no le cuesta convencer a Hodder que la lance contra Balder. La lanza penetra el pecho del dios y lo mata.


La desazón envuelve a palacio. Los dioses se ven enfrentados a las ominosas predicciones del final, allí comienzan los tres inviernos plenos de nieve y frío sin otra estación intermedia. Loki aprovecha para preparar su ejército, el ocaso de los dioses se acerca, Ragnarok, la batalla final es un hecho.


Versión libre de un mito escandinavo.




© 2008 Montxo.

Interrogante



¿Que hay detrás de una sonrisa?



© 2008 Montxo.

Elfo






Estaba allí, en mi mente, desde que abrí los ojos al mundo.
Era una presencia silente y escueta.
No entendí su razón de ser hasta que llegó el momento oportuno, entonces, abrió su boca y lo lamenté de por vida.
–Soy Elfo –me dijo.
–¿Quién? –contesté con poca originalidad.
–Mi función es indicar tus errores éticos, morales y generales.
–Tu función es ind… –balbucí. Mi confusión iba en aumento.
–Ya verás –me dijo arrellanándose cómodamente en una de mis ideas más lúcida, que no las hay muchas, –nos llevaremos bien…

Así entró en mi vida, de la mano de Acrisa Laughing Wolf playing "Elf Mystery" de su álbum "The Calling of the Elves".


© 2007 Montxo.

Poesía




Llueve o mejor dicho, es un cernidillo, hace horas que los tenues pinceles de agua dibujan un suave diseño húmedo y brillante sobre el césped del patio.

Degusta largamente la soledad.
No, no se siente solitario.

El peso de las nubes que ocultan la corola radiante del sol lo apesadumbra, pero no, tampoco está triste. Es como si un edredón de melancolía acogiera su espíritu deshilachado y hueco.

¿Cómo llamar a esta sensación?
Es un dulce dolor, una quieta realidad que aturde la mente.

Hay un medio de quebrar este imbricado de contraposiciones.

Busca en la biblioteca, allí a la izquierda sobre el estante pequeño y bajo la etiqueta Poemas-Ficción encuentra un ya ajado opúsculo: Israfel.

Fresca y estimulante brisa.

Adiós al peso de las nubes, adiós al edredón de melancolía. En alas del ángel cuyo corazón sensible resuena como el encordado de un laúd, surcando el cielo envuelto en la más dulce voz de entre las criaturas creadas vuelven la alegría, el solaz y el contento.

Nos acompaña Vivaldi y el segundo movimiento de "Invierno" de sus "Cuatro Estaciones"
interpretado por la Apollo's Fire Baroque Orchestra - Cynthia Roberts, violín solista.


© 2008 Montxo.

Ego Sum




En algún lugar recóndito me encontraba acurrucado.
De pronto comenzó…
No podía negarme a aceptar la compulsión de enfrentarme a todo, sin reservas.
Pero no era fácil.
¿Temía?
Pues sí, ¿que otra cosa podía ser ese temblor interior?
Observé la luminosidad exterior y decidí arrostrarla.
Allí estaba, eso que llamaba «yo», envuelto en vapores de pánico, casi sordo por los aullidos del eco de mis pensamientos, enfrentando a «nada».
¡Locura de ser!
¡Maravilla de pertenecer!
¡Estoy vivo! ¡He nacido!

El marcado rítmico de un corazón dentro de "Intimate moments" por Knife.


© 2008 Montxo.

Lejos en el mar...







Por un tiempo lo llamamos hogar...

El mar, el mar... aromas salobres, abundante en vida silvestre, visión infinita hasta la ilusión del horizonte.

Ciento treinta y cuatro kilómetros mar afuera y la soledad hacen que las tareas diarias sean importantes.

Una babel de portugués, indonesio, chino, thai, un poco de alemán, una pizca de español y varios sabores del inglés hacen de este espacio un guisado de las Naciones Unidas sin representantes y cuando todo eso falla nos quedan, el caleidoscopio del pidgin y en última instancia la presencia de los molinos de vientos del lenguaje por señas.

Para condimentar este guisado, de tiempo en tiempo, el padre Poseidón, como si quisiera saber que cosa hacen estos bípedos extraños sobre la pequeña plataforma perdida en el inmenso océano, levanta altas olas, le pide al primo Éolo que haga rugir fuertes vendavales y al hermano Zeus que envíe fuertes ramalazos de lluvias y relámpagos para limpiar la atmósfera y ver mejor. Pavoroso y aterrador espectáculo, aquellos que no trabajamos sobre la cubierta corremos despavoridos a escondernos en las acogedoras entrañas de la plataforma.

Estas ocurrencias sólo eran amonestaciones llenas de testosterona de los dioses pero cuando la dulce Selene elegía erguirse por sobre el mar calmo, llena de luz y majestad, ocupando con su globo la tercera parte del cielo, corría la voz como reguero: ¡la Luna!, ¡la Luna!...

Y era un llamado de la diosa, todos a cubierta a venerar la sacra vista de la Casta Diva en todo su esplendor.

Muchas veces me pregunté, por qué hombres rudos, duros en un trabajo exigente y difícil se perdían en la hipnótica mística de una luna llena sobre el mar calmo como si fueran un grupo de poetas poseedores de un alma sensible...

Pero quizá... lo éramos y la teníamos.

Westlife interpreta "Beyond the Sea".


© 2008 Montxo.

Leyenda del ceibo








El conquistador marcha con paso firme sobre el litoral. Ya casi no queda defensa en la diezmada tribu. Los guerreros se apretujan al cuerpo sin vida del último cacique. ¿Qué harán? ¿Quién puede tomar el mando?

Desde el fondo del bosque surge una pequeña figura, una niña casi, Anahí, con rictus de dolor se acerca al inerme cuerpo de su padre, le hacen lugar, se arrodilla y colocando una flor sobre el pecho del difunto recita: ¡Tu muerte no quedará impune, padre! Los hombres se inquietan, ¿cómo?, ¿qué promesa puede hacer esta pequeña mujer? pero ella levanta su figura y con el brazo en alto grita: ¡Venganza! Los hombres se sienten arrastrados por esa fuerza, ¡ya verá el invasor! Y el empuje de la casi niña hace temblar al extranjero, el arrojo y la valentía son compañeros inseparables de nuestra heroína.

Las fuerzas invasoras son poderosas, al final logran apresar a la pequeña y en una muestra de crueldad para dar escarmiento se decide arrojarla a la hoguera. Un árbol pobre de hojas y sin brillo sirve de estaca. La noche observa impasible el atroz tormento y el alba asombrada vio al fuego y al pobre cuerpo femenil convertirse un una roja corola que al cubrir la copa del árbol lo transforma para siempre en el recuerdo de un alma valiente al ver erguirse sobre la tierra un ceibo en flor.



Versión libre de una narración de Antología de Leyendas Sudamericanas.

Un dulce recuerdo en la hermosa voz de Amambay Cardozo Ocampo para "Anahí" de Osvaldo Sosa Cordero.



© 2008 Montxo.

¡Es mío!



¡Me pertenece!, me digo con tozudez.
No quiero perderlo.
Pero no es posible detenerlo.
Su existencia es pura energía,
se disuelve en mi interior
para volver en una bruma coalescente
Quiere ver la luz, lo merece…
No por sus cualidades sino tan sólo por ser.
Lo aferro con tenacidad pero ya es tarde, aquí está:
Es mi microcuento.

Dar a luz es un hecho misterioso y magnífico de pertenencia y lbertad como lo cuenta U2 en éste, su "Magnificent".

© 2008 Montxo.

La Opera, puerta a los cielos.




Donde Euterpe es reina indiscutida y conduce a un inmaculado éxtasis al darle un significado totalmente nuevo a la última línea de Tosca:

[O Scarpia] Avanti a Dio!

Sí, dejar que la música esparza sus encantos dentro de nuestro corazón es una manera de estar en presencia de Dios.


"Frente a Dios" grita Tosca al saltar del parapeto y desafiar a Scarpia a buscar juticia frente al máximo tribunal. El final de la ópera "Tosca" es estremecedor.

© 2008 Montxo.

Los Libros, heraldos indiscutidos.



Invaluable compañía, predicadores que en sus fervores claman por fieles de la Literatura para que comparezcan a la veneración del drama, la comedia o la ficción, en comunión con esta deidad elemental que transciende la ilusión de la realidad.

La "Marcha Triunfal" de Aída escrita por Verdi subraya la luz de la Literatura sobre la humanidad.

© 2008 Montxo.

Wednesday, February 27, 2008

Soliloquios



Sin dudas una de las mejores calistenias para mantener la mente sana y encontrar que es lo que hay, realmente hay, en los recesos internos de nuestra máquina de pensar.

Difiere de las divagaciones (mi definición de la palabra) en el simple hecho que no tienes interlocutor, estás solo y ¡no puedes ser interrumpido!

Si no conoces los soliloquios, pruébalos alguna vez, encontrarás el mejor compañero para mantener la sanidad mental:
¡Tú mismo!

Les Elgar revive los 50 con este clásico de las grandes bandas: "Harlem Nocturne".



© 2008 Montxo.

Divagaciones




Éste es el lado insano de la mente, te expresas, discutes, arguyes, conviertes las ideas en armas para usar en las escaramuzas que mantienes con tu Álter Ego. En mi caso, Elfo, que vive en mi mente desde que tengo recuerdos pero tiene secretos propios que no logro sondear.

Este entremetido personaje, sostiene que pertenece a una raza con una misión: vivir en la mentes humanas para controlarlas y guiarlas por el buen camino, ¡lo que sea que fuera eso! Mantiene que es la voz que clama en la espesura de la mente indicando lo incorrecto cuando desvío mis pasos, del mismo modo que los arrebatadores de cuerpos hacían, en la película con Donald Sutherland, cada vez que encontraban un cuerpo "limpio".

Si nada más, la animada experiencia de una discusión con este gnomo te puede dar conocimiento de cómo manejar temas muy difíciles que no siempre puedes discutir abiertamente con otros seres humanos y, de paso, abrirán tu mente, si es que se lo permites, sin olvidar el lado gracioso que, seguramente, te entretendrá sin límites.

"Walking in the air" de H. D. Blake en la maravillosa voz de Hayley Westenra.



© 2008 Montxo.

Credos




En esta categoría están las cosas que mantenemos cálidamente cerca del corazón. No importa si son o parecen veraces lejos de nosotros, en nuestro Sanctum Sanctorum, brillan con luz propia y nos proporcionan un sentimiento de pertenencia en la lucha por la vida.

Seguramente nada puede ser más bello que esta canción, "I believe", en los labios de una niña.



© 2008 Montxo.

Comencemos



Como en todo comienzo, ¿de qué vamos a hablar?
No es que no sepa de que tema, sino que deseo definirlos y limitarlos para tener una clara idea de lo que se expone. De modo que comencemos con las categorías o etiquetas aunque se explican por sí solas.

¿Conocen esta incomparable voz? ¡Por supuesto! Satchmo en su mejor "What a wonderful world!




© 2008 Montxo.

¡Bienvenidos!



Gracias por visitar mi bitácora.

En ella podrán encontrar todo tipo de disquisiciones con las cuales pueden estar de acuerdo o disentir.

Disfruten de su estancia aquí y antes de abandonar el sitio, por favor, déjenme saber que piensan de todo lo que vieron o aunque más no sea, déjenme saber que piensan, aun cuando no tenga nada que ver con la bitácora.

¡Y vuelvan!



© 2008 Montxo.


Por si la curiosidad les hace desear conocer el nombre de la gema musical que se escucha aquí: «Tema del Inspector Clouseau» de la película La pantera rosa, escrito por Henry Mancini.